
Para terminar con las novedades correspondientes a 2024, fruto de nuestro empeño en seguir mejorando la información ofrecida a través de nuestros catálogos web, os informamos de que hemos incorporado a nuestras bases de datos y publicado 1142 fo...
La actual colegiata del Santo Sepulcro de Calatayud, fue concluida en 1613 por el arquitecto Gaspar de Villaverde, quien erigió un templo protobarroco de tradición herreriana sobre el anterior de estilo mudéjar, del que todavía se conservan algunos restos.
De la primitiva construcción mudéjar, edificada bajo jurisdicción de la Encomienda de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, documentada en Calatayud desde mediados del siglo XII, tan solo se conserva parte del magnífico claustro construido a mediados del siglo XIV, así como diversos restos de estancias de uso común como la biblioteca o incluso de la colegiata.
El claustro se levantaba sobre una planta cuadrada; actualmente en estado ruinoso, se conserva en pie tan solo la mitad del mismo. Cada crujía se divide en cinco tramos, que se cubren con crucería sencilla que abre al patio mediante tres grandes vanos apuntados sin moldurar que quedan separados por contrafuertes de sección rectangular y hoy aparecen casi todos tabicados. La parte del claustro que queda adosada al convento aún conserva restos de decoración puntada. Sobre la planta baja se levanta una segunda, abierta en arcos apuntados, correspondiendo tres por cada vano inferior, y rematada por alero en saledizo de ladrillo.
En el siglo XVI se recreció mediante la adición de una planta más, de vanos de medio punto con antepecho con óculos, que están en la actualidad casi todos tabicados.
El claustro de Calatayud quizá se convirtiera en el prototipo de los claustros de la Orden en otras ciudades.
El momento álgido de construcción de puentes en nuestra región, cuando se levantaron más y mejores obras, tuvo lugar entre los siglos XIII y XVI. Tras haber conocido en nuestro anterior podcast las circunstancias históricas que rodearon y favorecieron la eclosión de este fenómeno durante la baja Edad Media, hoy os proponemos emprender un viaje. A lo largo de antiguas rutas comerciales, cañadas trashumantes y caminos de peregrinación, recorreremos las tres provincias aragonesas, atravesaremos los puentes más interesantes y os descubriremos los más recomendables para visitar.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002